martes, 26 de febrero de 2013

Después de todo, nada


Después de todo, nada, después de nada, algo, después de algo, bastante, después de bastante, carente, después de carente, amplitud, después de amplitud, escasez, después y sólo ahora, tú y mi montaña rusa.

domingo, 3 de febrero de 2013

¿Qué sueñan los pájaros?

Estaba yo hablando con Edgar Allan Poe en un bis a bis, le habían caído treinta años de cárcel por el asesinato de más de cincuenta especies de aves en peligro de extinción de su imaginación. Él, tan miedoso como siempre y con su neurosis obsesivo-compulsiva, me decía que un Corvus corax lo visitaba cada noche y se reía de él entre los barrotes de su celda que daban al patio de la cárcel. Me interesé por la historia y continuó hablando...
Edgar me decía que cada noche el cuervo le lanzaba ojos azules al interior de la celda, que golpeaba los barrotes para que se asustara, que le chillaba, que abría sus alas para taparle la luna con el objetivo de reducirlo a la más absoluta oscuridad. Yo, sacando mis propias conclusiones le interrumpí.
- Pero Edgar... crees en la posibilidad de que ese cuervo sea el tuyo?
- No puede ser, son todos muy parecidos, ¿por qué tendría que ser el mío?
- A tu cuervo también le tirabas la comida, le dabas golpes a sus barrotes para que se asustara y por la noche lo tapabas con el paño de la cocina. Es tu Corvus corax Edgar, es tu dueño.
- Estas loco!!! ¿cómo un cuervo va a ser mi dueño?
- Te recuerdo que él no es el que está ahora en una jaula.